Rompió el mercado: Boca y River. Los dos grandes vienen de temporadas pésimas y salieron a buscar las respuestas afuera, con 7 y 9 refuerzos respectivamente. En el Xeneize sobresale la defensa nueva, la habilidad de Damián Escudero y un nuevo regreso del multicampeón Clemente Rodríguez. Por el lado de Núñez, abajo también hubo cirugía total y de la temporada pasada sólo se mantiene Ferrero como titular. Arriba, poderío con los dos tanques, Caruso y Pavone. También hubo depuración del plantel: Boca limpió a 14 y River a 15. ¿Podrán volver a ser?
Desarmadero: Argentinos. El actual campeón perdió a los dos patrones de la defensa, Caruzzo y Canuto, y también a la dupla ofensiva de Calderón y el Chuco Sosa. Además, causaron baja jugadores importantes como el arquero Peric, el mediocampista Coria y el delantero Pavlovich. En la previa, los refuerzos no alcanzan para paliar las ausencias.
El renovado: Quilmes. Típico de un plantel que viene desde el Ascenso, el desafío es nuevo y las caras también: fue el equipo que más se reforzó, con 18 fichajes. También descartó de su paso por la B Nacional, dando de baja a 14 jugadores. Buen poder ofensivo con Romeo, Raymonda, Núñez y Coronel. En el medio, lucha con el uruguayo Ojota Morales, de mil batallas, y su compatriota Varela, mundialista en el 2002. Si se acoplan entre todos, pueden sorprender.
Más vale malo conocido...: Vélez no confió en el mercado y mantuvo la base: sólo incorporó a Augusto Fernández. Por ahora no hay ofertas por Otamendi, por lo que conserva la defensa, y arriba sigue contando con la potencia del uruguayo Silva. Ojo con las bajas en ataque: Rodrigo López, Leandro Caruso y Rolando Zárate no están más con Gareca.
Ojo con éste: Racing. La Academia conserva los jugadores que permitieron a Russo dejar atrás la Promoción. Sin la urgencia de los promedios, las llegadas de Patricio Toranzo y Giovanni Moreno aseguran buen pie en la mitad de la cancha. Se fue Mercado pero llegó Pillud. También vuelve Licht después de una lesión, quien para Miguel Ángel es un refuerzo más.
Munición gruesa: Mariano Pavone. El Tanque fue la gran noticia para el River de Cappa, que le ganó la pulseada a San Lorenzo. Hincha del Millo desde chiquito, el goleador del Apertura 2006 vuelve a Argentina después de un paso sin pena ni gloria por Europa. ¿Volverá a su nivel?
No me olviden: Cristian Fabbiani. Después de su paso tragicómico por River y de seis meses sin jugar, el Ogro parecía perdido tras ser rechazado en la Segunda División de México. Pero All Boys se la jugó por él. En una cancha chica, sin la presión de ser figura, sus chances de volver a demostrar su habilidad crecen. Esta vez, el tren pasó dos veces.
La promesa: Germán Pacheco. Independiente se la jugó por el pibe argentino que estaba en Atlético Madrid desde el 2006, luego de hacer las Inferiores en Vélez. Después de ser convocado por Batista en un par de ocasiones, el pibe de 19 años busca hacer sus primeras armas en el fútbol grande.