Es tiempo de un replanteo colectivo

“Que Diego digo esto, que Carlos le contestó esto otro, que Julio lo desmintió…” Dejemos los entredichos para los programas de chimentos, mejor hablemos de fútbol.

Es hora de planificar un proyecto serio, articulado y a largo plazo. Que abarque y promueva el trabajo en conjunto entre los tres ámbitos más importantes: clubes, combinados juveniles y selección mayor. En el que la albiceleste vuelva a ser la prioridad número uno y goce de la buena voluntad de las instituciones para trabajar, para progresar. Porque es sabido que los clubes se regocijan al aportar juveniles y así poder valorizar a sus incipientes promesas, pero son los primeros en cuestionar la cesión de sus profesionales para afrontar compromisos amistosos y hasta partidos de eliminatorias.
A su vez, debe pensarse en una línea de conducción común o al menos, complementaria entre las juveniles y la mayor para fomentar y sostener el surgimiento de los cracks del mañana.
La Asociación del Fútbol Argentino debe comprometerse a organizar y defender este propósito, sin pretender participar, ni influir en el armado de cada convocatoria. Y priorizando el aspecto deportivo por sobre el económico, al organizar partidos amistosos.
Y por su parte, el periodismo también tiene la responsabilidad de volver a ser constructivo, y no denigrante y desconsiderado como lo fue primero con Bielsa, después con Pekerman, más tarde con Basile y ahora con Maradona. Hoy más que nunca, cierto sector de la prensa debe entender que la selección argentina por prestigio, por historia, por el nivel de sus jugadores, etc; debe ser protagonista en toda competición, pero no por ello está obligada a ganar todo lo que juegue.

Por Mauro Negrelli