Los ochos de cuartos de final

Ya están los ocho seleccionados que disputaran los cuartos de final de la Copa Mundial 2010, que se está llevando a cabo en tierras africanas. Ya comenzamos la cuenta regresiva para el final de este evento deportivo que cada cuatro años reúne a millones de personas de todo el mundo, “todos juntos como hermanos” sí es increíble pero durante este lapso de tiempo dejamos a un lado nuestros sentimientos por algún cuadro en especial y pasamos a disfrutar de solo dos colores que nos representa el celeste y blanco.
Los cuartos de final comienzan el viernes próximo con Holanda enfrentando a Brasil desde las 11hs. Ese mismo día solo un par de horas más tarde, desde las 15:30 hs. otros vecinos nuestros, Uruguay probará suerte frente a Ghana. El día sábado por la mañana desde las 11hs. llega el momento más esperado para los argentinos, medirnos frente a nuestros históricos amigos germanos, nuevamente nos toca cruzarnos con ellos en cuartos, Argentina debe salir decidida a ganar, lo peor que les podría pasar es llegar a penales ya que eso nos trae muchos malos recuerdos y además hay que reconocer que no tenemos especialistas en ejecutar penales y con la suma de nervios, la presión de todos nosotros alentando por ellos y los ánimos de cada uno se nos puede llegar a complicar. Ya por la tarde de ese mismo día Paraguay que consiguió el pase a esta etapa hace apenas unas horas superando por penales al seleccionado de Japón, se enfrentará antes España que también hoy acaba de clasificarse superando por 1 a 0 a Portugal.
Hasta el momento son cuatro los seleccionados sudamericanos que llegan a esta instancia de la Copa Mundial, en caso que cada uno de ellos les gane a sus respectivos rivales, la semifinal y la final podría ser históricamente protagonizada solo por los conjuntos vecinos del continente americano. Pero todavía falta mucho y a su vez poco solo quedan tres partidos y se termina todo así que a disfrutar y luego a pensar en el próximo…

Vamos Argentina EL SHOW DEPORTIVO ESTÁ CON VOS ganes o pierdas.

Por Lorena González Stolls