Si no es Button es Vettel con Red Bull

Si el que no salta es un inglés, el que acelera es un alemán. Irrespetuoso Niño Maravilla, como lo dicen por sus dotes con escasos 21 años, en el legendario circuito británico de Silverstone –viejo aeródromo en tiempos de la Segunda Guerra Mundial que vivió su última competencia F1 por cuestiones estructurales tras 43 temporadas consecutivas--, Sebastian Vettel se llevó su segunda competencia del año (tercera en su carrera, arrancando por Monza, Italia, 2008) en la cara de 90.000 fanáticos que esperaban que sus pollos locales, Jenson Button -puntero del Mundial de Pilotos- y Lewis Hamilton –último campeón- sacaran chapa. Sin embargo...

Vettel, dueño de la pole, pisó el Red Bull de entrada y sacó un segundo de ventaja en la mismísima vuelta 2. Ahí comenzó a definirse, sí, ahí, la carrera. Esta vez, en la primera curva, no perdió todo (como en Turquía). Encima Button, siempre temible, arrancó sexto y, en un par de curvas, terminó noveno para empezar a remarla en Silverstone. ¿Piedra de Plata? Hmm. Piedrazo de oro. Flema alemana...

Detrás de él, para la bandera a cuadros, entró el otro Red Bull, el de su compañero australiano Mark Webber. Los Toros Rojos, a lo Brawn GP de buena parte del 2009, hicieron el 1-2. Tercero terminó el brasileño Rubens Barrichello mientras Jenson Button, localísimo y ultracandidato acabó sexto, su peor ubicación del año... Aplausos también para Felipe Massa con su Ferrari: de undécimo a cuarto.

Las posiciones, entonces, mucho no cambiaron. Pero sí la composición interna de la tabla. Si bien Button sigue mandando con estrecho margen (64 puntos) y Barrichello suma 41 unidades, el triunfo de Vettel dejó al alemán con 39, a escasos dos del sudamericano. En el Mundial de Constructores, la historia fue similar pero no tan determinante. Eso sí, Brawn GP, con su sede en Brackley, a pocos kilómetros de Silverstone, perdió terreno ante los Red Bull (están 96 a 56,5). Un poquito nomás. Pero justo en casa, dio un paso en falso... Toyota está tercero con 32,5 y Ferrari tiene 20.

El 12 de julio, los ingleses (bah, Button) pueden tomarse revancha. En Nurburgring, nueva competencia de la F1. En su hogar, ojo, también Vettel puede cortar camino. Niño Maravilla. Piedrazo de oro en Silverstone...