El siete Bravo.

Los de Quiroz golpearon de arranque y dejaron nocaut al Rojo. Martín Bravo abrió la cuenta al minuto de juego con un zurdazo cruzado. Después aumentó Tonelotto, de cabeza, para el Santo que engordó su promedio y sueña con la salvación. Troglio sufre la irregularidad de su equipo, que quedó lejos de la punta.

El goleador Martín Bravo fue la figura más destacada del inobjetable triunfo de San Martín de San Juan por 2-0 ante un Independiente intrascendente en el Estadio Hilario Sánchez. Bravo. Al minuto de juego, el delantero encontró a la defensa visitante desmesuradamente abierta y batió a Fabián Assmann con un remate bajo y esquinado. El otro gol lo aportó Luis Tonelotto, de cabeza, a los 36 del primer tiempo. Aún con la obtención de los tres puntos, los verdinegros terminaron esta séptima fecha en la zona de descenso directo. En cuanto a Independiente, está derrota lo retrasó considerablemente en su intento por pelear el campeonato y dejó al técnico Pedro Troglio con su continuidad complicada. San Martín salió con un planteo netamente ofensivo. Fernando Quiroz puso en cancha a tres delanteros y paró al mediocampo muy adelantado. Ese despliegue generoso tuvo su premio al minuto. La presión sanjuanina obligó al error en la salida de Independiente y Bravo se fue solo para definir con comodidad ante la salida de Fabián Assmann. La confusión de los visitantes duró varios minutos hasta que logró aplacar el ímpetu de los verdinegros e intentar alguna llegada al arco de Ezequiel Medrán. Pero el equipo de Troglio careció de las ideas y de la potencia necesaria para encontrar el empate. Recién a los 29 minutos, Germán Denis forzó una chance, pero su remate resultó muy alto. Aunque le faltó precisión para manejar la pelota y el juego, la victoria parcial de San Martín nunca peligró. A los 36, Bravo ejecutó un córner desde la derecha y Tonelotto cabeceó para marcar el segundo tanto. Lo concreto fue que el anfitrión se fue al descanso con una ventaja inapelable. El conjunto de Avellaneda salió en la búsqueda de la igualdad. Troglio intentó darle juego a su mediocampo con el ingreso de Adrián Calello (por Mariano Herrón) y mandó a la cancha a Patricio Rodríguez (por Damián Ledesma) con la intención de conseguir mayor presencia ofensiva. El segundo período se jugó mayoritariamente en campo sanjuanino, pero todos los intentos de Daniel Montenegro y compañía chocaron con la solvencia de Sebastián Brusco y Ariel Agüero. El local, refugiado en su sector, tuvo las chances más claras siempre a través de un imparable Martín Bravo. Independiente no supo comprometer a los locales, salvo por intermedio de intentos individuales. A los 23, Julio Irrazábal quitó la pelota en el medio y habilitó a Bravo, quien desbordó y buscó asistir a Tonelotto, pero el ex Almagro no alcanzó a intervenir en la escena. Hasta el final, el Rojo se debatió con su propia impotencia y San Martín se defendió con paciencia cerrando una victoria con un rendimiento que le permite volver a soñar con al permanencia.