El Sabalero no tuvo piedad del aurinegro en el debut de Saporiti como DT.

Un duelo especial. Un duelo en el que no está en juego el campeonato pero en el que dos equipos luchan por los tres puntos de la misma forma en que otros podrían luchar por la punta del torneo Apertura.

En Santa Fe, Colón recibía a Olimpo con la esperanza de ganar y alejarse de ese tormento que es el descenso. Con la misma ambición, el conjunto bahiense –recientemente ascendido- buscaba repetir sus únicos dos triunfos en este campeonato, el último justamente la fecha pasada ante Huracán, pero con un nuevo técnico: Roberto Saporiti. El regreso de Sapo al aurinegro no comenzó de la manera esperada, ya que el plantel llegó a la ciudad santafesina con cinco horas de demora por la rotura del motor del micro en el que viajaba. En lo estrictamente futbolístico, el equipo volvía a tener cuatro en el fondo. En tanto, en el local Chitzoff ingresaba por Píccoli. Con este panorama comenzó el encuentro en el Cementerio de los Elefantes. Y quien golpeó rápidamente fue Colón, a los tres minutos, cuando Darío Gandín definió con gran calidad ante la salida del arquero Navarro Montoya. 1-0 y sorpresa para Olimpo que recién se estaba acomodando en el campo de juego. Tras el gol, el equipo de Leonardo Astrada se animó a atacar un poco más. Pero esa postura no duró mucho porque los bahienses crecieron y empezaron a ganar terreno. De esta forma, por momentos el partido se equilibró y hubo buenas jugadas por ambos bandos, aunque los delanteros estaban un tanto timoratos y los defensores bien aguerridos en el fondo. Sin embargo, el aliento desde la tribuna local hizo que Colón volviera a tomar el rol de dominador, para a los 42 minutos convertir el segundo por intermedio de Omar Merlo.

El defensor tomó un rebote tras un centro desde la izquierda, remató al arco, la pelota impactó en un jugador y se filtró entre el arquero y un defensor de Olimpo. De esta forma, convirtió su primer gol en Primera y le dio a su equipo una ventaja mayor, y merecida. En el segundo tiempo, los de Saporiti intentaron descontar en los primeros minutos. Y se ilusionaron cuando Martínez cayó en el área chica por un supuesto toque de Blázquez. Pero, en realidad, si bien hubo contacto, el arquero llegó antes a la pelota que al jugador de Olimpo. Después, la visita se desinfló, sobre todo cuando a los 23 minutos llegó el 3-0. Romero enganchó por la derecha y mandó al centro al área, Martínez peinó la pelota y se la sirvió al chileno Quinteros quien no dudó y marcó su primer tanto en el fútbol argentino.