Aprobadísimos.

Independiente no dejó dudas al menos en el resultado, el equipo de Troglio mostró contundencia y superó a Gimnasia de Jujuy por 3-0 en cancha de Racing.

"El diablo" necesitaba demostrarle a su gente y a sí mismo que no le pesaba la condición de líder del Torneo Apertura. Para los dirigidos por Troglio, el encuentro ante Gimnasia de Jujuy -un equipo que venía de golear- era el marco ideal para volver al triunfo y sacarle cinco puntos de ventaja a Boca. El Rojo salió a buscar el partido desde el primer minuto, intentando llevarse por delante a los jujeños. El tridente de ataque metía miedo, ya que Montenegro encontraba espacios a las espaldas de Mateo y Ramasco, mientras que Sosa se volcaba hacia los laterales y Denis ocupaba su lugar como cabeza de área. A los 7, los de Avellaneda avisaron con una fantástica combinación. Denis bajó la pelota con categoría y descargó para Sosa, quien tocó hacia la derecha, para la llegada de Montenegro. El Rolfi le dio cruzado y con potencia, pero Nereo Fernández voló y, con la punta del guante, evitó la caída de su arco.Gimnasia seguía sin hacer pie en el partido y parecía especular con llegar al gol mediante una pelota parada. Sin embargo, llegando a la mitad del primer tiempo, Assmann seguía sin sufrir sobresaltos. Mientras tanto, en el otro arco Fernández se esforzaba para tapar el cabezazo de Guillermo Rodríguez a los 23. Con el correr de los minutos, la visita ajustó las tuercas en defensa y, de a poco, fue tomando confianza con la pelota.

Los dirigidos por Mario Gómez jugaban con la impaciencia de Independiente y proponían un partido cerrado y con mucha fricción en la mitad de la cancha. A esa altura, el Rojo no encontraba el camino para llegar al gol y empezaba a repetirse con sus intentos desde la media distancia.Sobre el final de la primera parte, Miramontes le pegó desde afuera y obligó al esfuerzo de Assmann, dejando en claro que los jujeños podían lastimar de contraataque. Así se fueron al descanso, con uno que quería ganar pero no podía, y otro que estaba contento con el empate pero esperaba agazapado, listo para dar el zarpazo y quedarse con los tres puntos.