Una verdadera lastima...

Dejaron todo en la cancha, la proxima vez será...

La gran noche de Lituania y la noche más negra de Argentina se unieron para que nuestro seleccionado se estrellara contra una pared en la carrera por llegar a las semifinales del Mundial. El equipo de Hernández, desde mañana, luchará en la reclasificación por alcanzar el quinto puesto, en un primer cruce ante Rusia, desde las 15 de nuestro país. Lituania, ganador de grupo e invicto en 7 encuentros, se las verá contra Estados Unidos.

La gran defensa lituana, en doble marca sobre Luis Scola; el cerrojo en el traslado que le hicieron a Pablo Prigioni y la asombrosa efectividad de triples en el primer tiempo (8 de 9) fueron parte de los argumentos del triunfo. Después de seis primeros minutos parejos, aunque con problemas para los argentinos en su camino para conseguir tiros cómodos, Lituania tomó la primera ventaja clara: 17-10.

No se relajó Lituania, no abandonó su defensa física con Linas Kleiza o Robertas Javtokas, alternando con Paulius Jankunas, para contener a Scola (5-16 dobles en total), quien no se pudo escapar en toda la noche de la doble marca y el desgaste al que fue sometido. Pablo Prigioni, nublado en sus ideas, tampoco salió al rescate para darle volumen de juego a los suyos. Y Carlos Delfino, en los momentos que se cocinó el resultado, apareció por rachas.

¿Qué pasó con la defensa de Argentina? No fue ni mejor ni peor que otras veces. El quinteto abridor y los suplentes, que entraron poco, hicieron lo de siempre en las asignaciones individuales. Y hasta se intentó con una zona 2-3, aunque tal vez un poco más tarde de lo aconsejado. En definitiva, fue un bombardeo de los rivales tan inusual como sorpresivo.

Mientras los lituanos martillaban con sus tiros a distancia y no dependían de su mejor anotador, Kleiza, los argentinos despintaban el aro. El primer triple lo consiguió Prigioni, a los 25m24s, luego de 11 intentos rebotados por el aro. Igual, solo restaba esperar el desenlace: Lituania, al término del tercer cuarto, ganaba por 32 de diferencia y en formato de paliza.

Los argentinos, con el orgullo conocido, se tomaron el último parcial con seriedad, presionaron en toda la cancha en la búsqueda del milagro. Esta noche, en Estambul, no sería posible. Finalmente, entre las ganas de Luis Cequeira, Carlos Delfino, Leonardo Gutiérrez pudieron maquillar el resultado. El boleto a semifinales se había perdido mucho antes.

En definitiva, Lituania completó un partido "de libro": excelente defensa, noche iluminada en los triples (50% cuando su porcentaje era 32%), efectividad global impensada, siete de los nueve jugadores utilizados sumaron 12 o más tantos, seis de ellos casi duplicaron sus números y, así, mostraron una imagen de invencible que no habían tenido a lo largo del torneo, pese a su condición de invictos.

Argentina empezará a pelear por el quinto puesto ante un fuerte rival como Rusia. Y si ganá tendrá que competir frente al ganador del duelo entre España y Eslovenia. Una derrota lo llevará al encuentro consuelo por el séptimo lugar.