El corazón en la mano.

El equipo de Alfaro jugó todo el segundo tiempo con nueve por las expulsiones de Espínola y Matellán, y rescató un empate heroico en Sarandí. Leguizamón, Gómez y Cuenca, de penal, anotaron para el local, mientras que Miranda, Carranza -p- y Mateo lo hicieron para los jujeños.

Arsenal de Sarandí, pese a jugar con nueve jugadores todo el segundo tiempo, rescató un valioso y agónico empate en tres goles, de local, ante Gimnasia (J), en un partido correspondiente a la quinta fecha del Torneo Clausura. Los goles del conjunto que dirige Gustavo Alfaro los anotaron Luciano Leguizamón, Alejandro Gómez y Mario Cuenca, de penal. En tanto que Diego Miranda, César Carranza y Diego Mateo convirtieron los tantos del equipo jujeño, que lleva diez partidos sin victorias. El árbitro Pablo Lunati expulsó a Darío Espínola, Aníbal Matellán y Alfaro. El equipo del Viaducto fue claramente superior a su rival en el primer cuarto de hora de juego a partir del gol de la apertura del marcador en la primera acción del partido. El Papu Gómez envió un centro desde la izquierda, que el juvenil Juan Bottaro le bajó a Leguizamón y que el delantero definió con precisión frente a Nereo Fernández. Sin embargo, Gimnasia, en su primer ataque alcanzó el empate porque Miranda (cortó una racha de 376 minutos sin convertir del equipo) aprovechó un error en conjunto entre Espínola y Cuenca. Arsenal, pese al empate, continuó con su buen juego hasta la expulsión de Espínola (por doble amarilla, la primera pareció exagerada) y la lesión de Leguizamón. A partir de este momento, 34 minutos, todo cambió. Porque los jujeños, en su segundo avance volvieron a festejar. Lunati sancionó penal una falta de Matellán sobre Miranda cuando se moría el primer tiempo. Roja para el defensor, y Carranza cambió el penal por gol. El local con dos hombres menos salió decidido a empatar en el segundo tiempo. Alfaro rearmó el equipo con una línea de cuatro en el fondo, Pablo Garnier, Carlos Báez, Carlos Casteglione y Cristian Díaz, tres en el mediocampo, Sebastián Carrera, Cristian Pellerano y Gómez, y un delantero, José Luis Calderón (reemplazó a Bottaro). Eso le bastó para ser superior a un rival que no mostró nada. Por eso no sorprendió el empate de Gómez (un verdadero golazo) y sí que Gimnasia se pusiera arriba en el marcador con gran remate del volante Mateo. Pero cuando se jugaba el descuento, llegó el penal de Gabriel Loeschbor sobre Calderón y Cuenca lo transformó en gol. Colocó el 3 a 3 y puso justicia en el marcador.