Primero hay que saber sufrir.

La noche del sábado en el Cedem Nø 2 de Caseros mostró las luces y sombras de Marcela Acuña. La formoseña, ya una hija más de Tres de Febrero, dejó en claro su carisma y puso a full al coqueto polideportivo. También mostró lagunas preocupantes ante Claudia López, quien no pudo llevarse, al menos, un empate gracias a la historia y la experiencia que carga La Tigresa, actual campeona supergallo de la AMB.La Piba 10, como se la conoce a la zurda de Trelew, es una maquinita de ir al frente que, sin el cartel de otras de sus colegas, había mostrado que se la bancaba cuando hace un año puso en aprietos a Alejandra Oliveras (derrota con gusto a poco). Sin embargo, pocos tenían en cuenta a esta rival elegida menos de diez días antes de la pelea, pese a que también ostenta un cetro de las supergallos, el de la UBC/WIBA (una entidad no reconocida en la Argentina de la que también supo ser campeona Acuña). El apuro con que se la eligió fue casi un tiro por la culata para la formoseña, enfocada en un taquillero duelo con Locomotora Oliveras o en una posible unificación con la mexicana Jackie Nava para fines de año. La Tigresa reconoció tras la pelea que sólo pudo entrenarse una semana con sparrings zurdos y que le costó horrores descifrar la guardia cambiada de la chubutense. Eso se notó en el ring. Con el mero argumento de ganarle con la derecha los anticipos a Acuña (55,200 kg), caminarle al revés y no quedarse con ningún vuelto, la patagónica (54,450 kg) fue más en la primera parte de la pelea, pactada a ocho rounds. Azuzada por su marido y entrenador, Ramón Chaparro, La Tigresa comenzó el repunte dándole más actividad a su trabajo y metiendo manos a fondo. De a medio punto, Acuña redondeó una tarea más convincente. Los jurados fueron bastante generosos con ella (79-77, 77-75 y 78-76,5) ya que las diferencias a su favor, de haberlas habido, debieron haber sido más exiguas. Ninguna de las dos se fue conforme. López (cayó a 8-3, 0 ko), sintiendo que la habían despojado. Acuña (quedó en 26-5, 14 ko), sabiendo que había sufrido mucho más de lo esperado para irse vencedora.