La Academia jugó muy mal ante el Canalla, pero rescató un empate en Avellaneda.

El equipo de Gustavo Costas no jugó bien ante Central en el Cilindro, pero tuvo en Facundo Sava a su gran figura. El delantero gritó dos y llegó a su gol número 100 en el fútbol argentino. Fue 2-2 en Avellaneda, aunque el propio artillero pudo darle la victoria a La Academia en el final. Así, el local acumula dos partidos sin triunfos. Y al Canalla se le volvió a escapar la victoria cerca del cierre. Los dirigidos por Ischia se mostraron más seguros en el tratamiento de la pelota desde el comienzo. Costa, Messera y Damián Díaz aportaban la técnica, mientras que Arzuaga y Vizcarra le daban la potencia ofensiva que la ocasión pedía. La primera clara fue del colombiano. Luego de un pase largo, metió un bombazo que terminó en el techo del arco. Enseguida, Navarro salió con velocidad y tapó ante Costa. Y al ratito, el volante arremetió nuevamente con un remate desde afuera del área que pasó cerca del palo izquierdo del arquero. La visita evidenciaba cierta superioridad, pero terminó pagando muy caro la ineficacia y los errores defensivos. Tras un pelotazo de Romagnoli, Farías se enredó, pisó la pelota y cayó. Sava no titubeó, encaró por el medio y definió con categoría. De zurda, contra el palo izquierdo de Alvarez. El 1-0 no se veía reflejado en el desarrollo. Pero está claro: los goles hay que hacerlos. La etapa inicial murió con lo que pudo haber sido el segundo de Racing. Luego de una muy buena jugada de Cabrera por izquierda, Cáceres cabeceó y la bola se fue pegada al poste derecho de Alvarez. Hacia el descanso, el resultado seguía quedándole grande a la noche. Central salió a jugar el segundo tiempo con la misma actitud e intenciones que había tenido en el primero. Y el premio no tardó en llegar. Corría el minuto cinco. Tras una combinación entre Díaz, Vizcarra, y Messera, Costa envió un centro pasado desde la derecha y por el fondo apareció Papa. El volante zurdo resolvió de primera, con su pierna más hábil. Nada que hacer para Alvarez y 1-1. Todo como al principio. A partir del empate, el conjunto de Costas tuvo dos situaciones interesantes para volver a ponerse en ventaja. Después de un centro de García, desde la izquierda, Navia peinó y Sava, cuándo no, definió tras matarla con el pecho. Palo y afuera. En la siguiente, el chileno recibió de Romagnoli, solo por derecha, y le dio de aire, con potencia. Por arriba. Parecía que Racing se lo llevaba por delante, pero poco tiene el fútbol de lógica. Costa trasladó por derecha, metió un pase al medio y encontró a Vizcarra. El delantero, que venía de convertir dos veces ante Estudiantes, demostró que está dulce no desaprovechó la primera que tuvo. Dominó y tocó de derecha, cruzado, para dejar sin reacción a Navarro y darlo vuelta. En ocho minutos, Central cambiaba la cara y pasaba a estar 2-1 arriba. Igual que frente a Tigre, La Academia sufría muchísimo por un momento de distracción. Pero no estaba muerto. Porque tenía en la cancha un as de espadas.

A trece del final, Avalos guapeó por derecha y alcanzó a tocar hacia el medio. Allí estaba Sava y el Colorado no falló. Suave, de derecha, batió a Alvarez y llegó a su gol número 100. El 2-2 regresaba la paridad y dejaba incierto el desenlace. Entonado por el empate y empujado por el griterío de sus hinchas, Racing fue por una victoria agónica. Y vaya si pudo lograrla. Tuvo tres clarísimas, todas a través de un inspiradísimo Sava. Primero, un rechazo oportuno evitó el gol luego de un anticipo a Alvarez. Después, el Piojo López envió un centro y el cabezazo se fue alto. Y en la última, no apta para cardíacos, Cabral armó una linda jugada y habilitó con calidad al Colorado, quien definió de zurda y se topó con el palo derecho del arquero. No hubo para más. Con el pitazo de Maglio, de buen trabajo, ambos debieron conformarse con un punto que no terminó de convencerlos.