Los tres puntos fueron para el Pincha

Uno recuperó las fuertes emociones de su historia, con la cabeza dura y los huevos grandes.El otro se ahogó en sus penas recientes, en el barullo, en la búsqueda desesperada de una solución inesperada y en la impotencia de que ni en mil intentos le va a salir un invento.Estudiantes ganó como solía hacerlo el histórico Pincharratas de laboratorio y sacrificio, de los testazos goleadores y de la defensa sostenida por el "Estudioooó, Estudioooó" de la tribuna. Y mostró que el mismo equipo puede terminar con cinco delanteros en la cancha o con sólo uno, y en ambas ganar.Racing perdió como en estos tiempos: jugando mal y sin cabeza. Porque ni eso lo salvó: penó por arriba en el área propia y ya no le sirvió la fórmula voladora del Vélez de Bianchi.Uno tiene respuestas anímicas para levantarse de la eliminación en la Copa. O puede confiar en Seba Domínguez, el que con un gol en contra selló el adiós internacional y abrió ayer el triunfo. O en Leandro Benítez, cerebro sustituto cuando no está Verón y por ende blanco fácil de las críticas, que ayer jugó de 5, de doble 5, de volante izquierdo, de fino lanzador...El otro no para de preguntarse qué, cómo, cuándo, dónde y por qué. Qué debe hacer para tener peso arriba si Sava y Avalos no se encuentran y queda a merced de lo que puedan hacer Salcedo y Romagnoli, incansables pero poco claros. Cómo se sale de esta malaria sin el fútbol que sólo podía darle Moralez. Cuándo pondrá una defensa que no dé ventajas por jugadores que están incómodos (Cáceres y Yacob). Dónde (o con quién) debe jugar Pellerano para que su aporte no sea tan limitado. Y por qué Cabral, con 105 partidos, ve la roja como un novato al que un pibe con ocho encuentros le hace salir la cadena.Uno tuvo un técnico que reacomodó piezas para que la expulsión no resintiera la estructura y jugadores que, desde la tranquilidad del triunfo, se la bancaron.El otro tuvo un técnico que movió mejor el banco y jugadores que, nerviosos, terminaron amontonados y desesperados, como el Piojo (y es bueno que un líder estimule al resto e intente contagiar), que jugó de 11, de 9, de 10, de 5 y de 3; o como el arquero, intentando hacer un lateral en ataque luego de buscar la heroica en un córner.Uno está en carrera.El otro sigue en picada.