A pesar de los cuatro delanteros, de las vueltas tácticas del Cholo, de la pelota parada, de la ya postal heroica de Alayes y hasta de la mística del campeón, Vélez tuvo un partido muy tranquilo. Y no sólo por clima interno y externo, sino por su fútbol. Hizo el gol al inicio, dominó gran parte (con media hora muy buena en el primer tiempo), no sufrió al final. Raro en este equipo de La Volpe. Y quedó a un punto de Independiente y de Boca. Del papelón y la cárcel, al papel en blanco para mantener la candidatura al título. ¿Por qué? ¿Sólo por el técnico?Después del 0-5 frente a River que pareció encerrar al entrenador en sus intríngulis tácticos, ayer supo leer bien el juego. De sobra. Porque aprovechó que Estudiantes no tuvo un volante derecho natural. Salgueiro no fue, ni vino. Y, a partir de allí, recostó sus argumentos en Lima y en Zapata. Esto es, el uruguayo marcó presencia, ocupó un lugar y obligó a Angeleri a salir. Así, a las espaldas del pelilargo, hubo zona liberada. Cuando se venía a cortar a Silva, obligaba a cruzar a Alayes. Y siempre sobraba uno. Después, cuando Simeone intentó corregir eso y pasó a marcar con líbero y stoppers, La Volpe soltó al Toti Ríos. Y su equipo, ya más aplomado, pudo haber cerrado el partido antes de que lo hiciera Laverni. Silva, errático, se apuró en varias. Balvorín, en otra, abolló el palo. Dos cabezazos en el primer tiempo y algún buscacabeza en el segundo, fueron apenas los momentos más difíciles que Vélez debió soportar. Light, muy light, casi con piloto automático.Ley futbolera, poner cinco jugadores atrás no significa defenderse con los cinco al lado de Peratta o poner cuatro adelante tampoco es sinónimo de equipo suelta palomas que muchas veces cumplió el visitante. Vélez fue más práctico y punzante con hombres no tan dúctiles para el juego porque supo a qué jugaba. Estudiantes, en su constante búsqueda de sumar delanteros (hasta debutó Caggiano), quedó en un híbrido que jamás pudo crear una situación elaborada seria, mano a mano. Y a propósito, fue muy útil (para su plantel) la no presencia de La Volpe. Recién a los 30'' salió del banco y llamó a Ríos para decirle algo. En el segundo tiempo, no hizo gestos ampulosos y ni se movió. Seguramente, el técnico le hubiese querido ganar a Simeone el duelo anterior en esa misma cancha. Pero, al menos, aprendió. Eso necesitaban sus jugadores. Se notó en el todo.
jueves, 13 de septiembre de 2007
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1 comentarios:
La verdad que el blog esta completisimo!!! el mas completo que vi hasta ahora... El programa me encanto, mañana los escucho otra vez, me gustaria que Nadia me mande saludos en el aire...
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