Primer aullido del Lobo

La necesidad de ganar era asfixiante. Y se fue satisfecha del Ciudad de La Plata. Gimnasia no podía darse el lujo de seguir viendo pasar la caravana de buenos resultados, por eso tuvo la convicción de salir a buscarlo de arranque. Pegó en el inicio mismo y remató en la apertura del segundo tiempo. La fantasía quedó para otro día, no hacía falta en ocasión de bolsillos rotos en cuanto a triunfos en este Apertura. Los ojos, sobre todo en el PT, sufrieron. Pero la actitud con que el Lobo encaró el resto del partido terminó dándole la derecha al resultado. Lo del San Martín muletto fue flojo, más negro que verde. Y la inexplicable decisión de Quiroz tuvo que ver...El renovado Gimnasia había mostrado ante Boca qué iba a ofrecer contra un equipo que saliera a atacarlo. Si bien perdió, cumplió en facetas importantes y eso invitaba a esperar la recuperación. La parada sanjuanina iba a ser otro ensayo de laboratorio, pero a la inversa: ¿qué haría el Lobo con toda la responsabilidad encima? Y fue contundente: a los dos minutos, una avivada de Alderete dejó solo en el área a Leguizamón, quien la bajó de pecho y la mandó a dormir en un rincón. Claro, la vorágine duró 10 minutos y el partido se hizo plomo, salvo por algunas combinaciones de Batalla con Piatti y por el despliegue de Alderete en el medio. Es que viendo que la mano venía calma, el local empezó a economizar fútbol, como regulando el partido.Lo de San Martín fue pobre siempre. No se entendió por qué Quiroz guardó a los referentes (Brusco, Tonelotto, Décima, Pacheco) para el partido ante Estudiantes, al fin y al cabo tan clave como éste. La cuestión es que si el sanjuanino nunca se acomodó a ese gancho inicial, menos hizo pie después de la gran asistencia de Piatti que terminó con el golazo de Salvatierra (fiera en el complemento), previo enganche en el área, y derechazo al costado de Monasterio (jugó su partido 200 en el Verdinegro).Sin derrochar, Gimnasia mostró más jerarquía individual y lo ganó merecidamente. Así, se sacó una mufa pesada: llevaba siete sin victorias y cuatro derrotas al hilo como local. Con Falcioni. A cara de perro. Con cara de Lobo feliz...